Impulsan una misión humanitaria a Malvinas para la posible recuperación de los restos de dos aeronaves argentinas y su tripulación
A través de una carta abierta audiovisual, un equipo de argentinos intenta que las autoridades británicas y los ciudadanos de las Islas del Atlántico Sur les den permiso para iniciar la búsqueda de los restos de cuatro combatientes y de un Helicóptero Puma 505 y un avión Dagger C-433.
“La misión humanitaria que nos convoca tiene como objetivo la búsqueda de los tres tripulantes del helicóptero Puma AE-505, y del piloto del avión Dagger C-433, ambos derribados durante la guerra del Atlántico Sur en diferentes circunstancias. Se trata de una acción humanitaria reparadora para que, en caso de que se hallen los restos de los caídos, estos puedan ser sepultados con honor, como marca la tradición universal para aquellos que entregaron en la batalla su vida”, anuncia el comienzo de la carta abierta audiovisual -de 8 minutos 21 segundos de duración- dirigida a las autoridades británicas y a todos los ciudadanos de las Islas del Atlántico Sur.
La firman el abogado, investigador y reservista, Mariano Sciaroni; el periodista, Oscar Feito; el documentalista y buzo técnico y científico, Uriel Sokolowicz Porta; y el Coronel de Comunicaciones, Luis Ángel Bennardi, actual Subdirector de Bienestar del Ejército Argentino.
Hace tres años, estos cuatro hombres, dieron inicio a una investigación cuya misión es encontrar los restos de un Helicóptero Puma 505 -en el que viajaban el Teniente Primero Juan Carlos Buschiazzo, el Teniente Primero Mario Roberto Fiorito y el Sargento Mecánico de Aviación Horacio Raúl Dimotta– y de un avión Dagger -que piloteaba el Teniente Primero José Leónidas Ardiles– que cayeron durante la Guerra del Atlántico Sur.
“Tenemos argumentos que justifican hacer una expedición para tratar de llegar donde creemos que cayeron con el fin de, quizá, encontrar restos de soldados que merecen ser sepultados dignamente y con honor y cuyas familiares esperan con gran expectativa saber que descansan en paz en una tumba”, explica Oscar Feito a Infobae y dice que optaron por presentar el material vía audiovisual “para que les conozcan las caras”.
Lo que necesita este equipo de cuatro argentinos es el permiso para ingresar a las Islas. Quien toma la palabra ahora, también en comunicación con este medio, es Mariano Sciaroni uno de los responsables de la investigación.
“En este documental, Luis, Oscar, Uriel y yo les hablamos a los ciudadanos de las Islas y a sus autoridades para pedirles colaboración y, especialmente, comprensión. Además, exponemos documentos y estudios que nos alientan a pensar que los restos de los tripulantes y máquinas están en una zona de las Islas, puntualmente en la Isla Bougainville, y queremos ir a buscarlos”, dice.
Y agrega: “Es nuestra ilusión y la de las familias de los hombres caídos hacer esa búsqueda y encontrarlos y, si no, al menos saber que lo intentamos y agotamos todas las instancias para llegar a la zona donde creemos que están. Esto es el pedido de inicio de un diálogo para poder concretar esta Misión Humanitaria”.
La investigación
El Coronel Luis Bennardi y el Subteniente de Reserva Mariano Sciaroni, fueron los responsables de la investigación y lograron reconstruir los hechos recopilando valiosos documentos y testimonios británicos.
Uno de ellos se basa en la experiencia del Mayor Ewen Southby-Tailyour quien, en junio de 1982 recibió la orden de recorrer en helicóptero parte de las islas para detectar la posible presencia de restos de aeronaves británicas derribadas. En uno de los vuelos sobre la Isla Bougainville, registró en su bitácora restos de una aeronave no identificada y entre las estructuras dispersas se reconoció un tren de aterrizaje correspondiente al de un helicóptero Puma.
Luego de reportar el hallazgo, los ingleses enviaron una patrulla al lugar. Una sección del informe final indicó: “(…) Hemos encontrado numerosas piezas de una aeronave destrozada y equipos asociados del tipo salvavidas, pero no restos humanos.
Este documento oficial indica claramente un segundo posible lugar de búsqueda, puesto que la Isla Bougainville y Puerto Agradable son puntos distantes uno del otro.
Las conclusiones
Bennardi y Sciaroni también pudieron averiguar la posición de los buques ingleses al momento del ataque y de esta manera, calcular la distancia desde la que se lanzó el misil. Cuando estos datos se asocian a la distancia del blanco, coinciden con los dos posibles lugares de caída que surgen de los documentos y testimonios británicos.
¿Pudo el helicóptero argentino haber sido impactado cerca de Puerto Agradable y haber tenido un aterrizaje catastrófico en la Isla Bougainville? ¿O el oficial en el Coventry pudo haber confundido Puerto Agradable con esa isla?
Estos interrogantes son el punto de partida para establecer que sucedió realmente en horas de la tarde de ese domingo 9 de mayo de 1982 y, a base de ello, conformar el grupo humano que llevará adelante la búsqueda, determinado las zonas, metodología y la logística general con el objetivo final de hallar los restos del helicóptero Puma AE-505 y su tripulación.