Denuncian sistemáticos recortes de los cupos de combustible en Salta

Otra jornada con dispar abastecimiento de combustibles en las estaciones de servicio de Salta y cientos de automovilistas peregrinando de un lugar a otro y haciendo filas interminables para cargar nafta súper o Diésel 500, si consiguen.

Mientras la zona sur y el microcentro tenía cierto cupo en la mañana de ayer, hacia la tarde el stock se agotó, ya que los envíos que reciben las estaciones difícilmente llega a la mitad de las compras habituales y los pedidos que, en consecuencia, hacen a las operadoras.

En estaciones del macrocentro y zona norte, en tanto, no se encontraban los combustibles económicos de la petrolera de bandera y, si bien se esperaba la llegada de camiones cisterna para la madrugada de hoy, ya anticipaban recortes en los cupos habituales, al igual que el resto de sus colegas.

Desde que el Gobierno nacional congeló los precios de YPF, luego de las elecciones PASO, hasta el 31 de octubre próximo, se produjo una distorsión en un contexto actual de inflación.

Las otras firmas se sumaron al congelamiento luego de una última actualización, con lo cual se produjo un desfase en comparación con la petrolera estatal que generó, según el Gobierno, que muchos usuarios se vuelquen a YPF e incrementen la demanda.

Quiebre de stock en YPF

Esa “corrida de demanda” hacia el precio más barato está produciendo, según YPF, un “quiebre de stock”, por lo que los cupos de los surtidores quedan cortos en tiempo. Sin embargo, la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, asegura, sin que se haya generado una sola multa al respecto, que ese quiebre de stock se debe a que los estacioneros venden en el segmento mayorista.

Para entender mejor, los estacioneros de YPF reciben un cupo fijo con un precio fijado para determinado tiempo. Como tienen los precios más baratos que otras marcas, muchos usuarios estarían comprando en YPF y dejan a las estaciones sin mercadería stock.

A esta situación se suma que la petrolera de bandera está recortando sistemáticamente los cupos y retrasando los envíos, lo que genera una sobredemanda de usuarios que buscan garantizarse combustible en el tanque.

En el sector de los estacioneros temen que “esto va a ser una constante, nos están mandando desde hace más de 20 días los pedidos retaceados, tememos que la situación vaya a empeorar”.

En ese panorama, ayer la situación en la ciudad se volvió insostenible y el “fenómeno” ocasionado por esta distorsión comenzó a salir en las noticias. Sin embargo, algunos camiones cisterna llegaron y estuvieron descargando durante la tarde y la noche, generando una inestable normalidad en el abastecimiento de los combustibles.

Inestabilidad

En el medio hubo de todo. La secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, dijo que la falta de combustibles era por la “especulación” de los estacioneros. Siendo salteña la funcionaria lo único que logró es “tirarle nafta al fuego”, ya que los empresarios locales salieron a contestarle con argumentos “inflamables”.

Además de la cuestión del cupo, los estacioneros de YPF son consignatarios y los precios de Salta se fijan en Buenos Aires. Con esto le dijeron a la funcionaria de Sergio Massa que ellos no son los formadores de precios, por lo que no pueden jugar con la oferta y la demanda.

De hecho, el titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Salta, Manuel Pérez, explicó que “el combustible que nosotros tenemos es de YPF, no es nuestro. Nosotros no compramos para vender, sino que vendemos por cuenta y orden de la petrolera. Por lo tanto a nosotros nos pagan una comisión por vender combustible, o sea que si dejamos de vender perdemos plata”.

Y en el caso del que compra y vende combustible manifestó que “tener guardado el combustible esperando un aumento de precio sería algo infantil, porque no sabemos qué va a pasar ni ni quién va a ganar las elecciones, ni qué decisiones va a tomar el que lo haga”.

Detalló que “tener un capital parado por días o por semanas significa pérdida”, y que más bien la alternativa de guardar combustible para especular con el precio lo podría hacer la petrolera no el operador.

“El operador lo único que hace es tratar de comprar y vender lo máximo que pueda. Y no está en sus decisiones disponer de la cantidad de combustible que dispone para vender, ni siquiera la fijación del precio, porque los operadores no somos fijadores de precios”, insistió.

En este contexto, los empresarios necesitan vender, porque aseguran que la mercadería estacionada no les sirve en un contexto de precios fijados hasta el 31 de octubre.

Lo último que ahora condiciona el stock de los estacioneros son las noticias. Cuando los usuarios leen, escuchan o ven que sobrevuela el fantasma del desabastecimiento, acuden a las estaciones de servicio a cargar todo el combustible que les permite el bolsillo; entonces hay una venta extraordinaria.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *