En medio de la crisis le aumentaron un 69% el sueldo a los empleados del Congreso y la suba a diputados y senadores podría ser igual
El incremento fue dispuesto tras el acuerdo salarial cerrado por los gremios que tienen representación en el Congreso.
En medio de la crisis económica y con una fuerte escalada inflacionaria, los diputados y senadores tendrían un aumento de las dietas del 69 % en sintonía con la paritaria que las autoridades de ambas cámaras cerraron con los distintos gremios que representan a los empleados legislativos, luego de las quejas transmitidas contra Cristina Kirchner y Sergio Massa.
Gracias a la llamada “ley de enganche” que les permite igualar el incremento de sus sueldos con la paritaria de los empleados legislativos, los diputados y senadores recibirían el aumento en dos tramos de 30 %, si la propuesta es aprobada por el pleno en el recinto. De cumplirse el cronograma cerrado con los gremios, la primera cuota regirá desde el 1ro. de julio mientras que la segunda será desde el 1ro. de octubre, de acuerdo a lo confirmado por fuentes parlamentarias.
En la actualidad, la dieta de un legislador es de $ 359.000 neto promedio y a partir de julio llega a $ 466.700, mientras que en octubre alcanzaría a $ 606.710. A ese importe se agregan otros ítems como gastos de representación y desarraigo, si reside a más de 100 kilómetros del Congreso.
La actualización de las dietas abrirá un nuevo debate entre el oficialismo y la oposición, ya que se da en un contexto de crisis económica por la fuerte suba de la inflación, que en junio alcanzó el 64 % anual, y la urgencia de la ministra de Economía, Silvina Batakis, por controlar el déficit fiscal para cumplir con las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde el oficialismo trataron de justificar el aumento al asegurar que los salarios ya estaban retrasados porque la última actualización se aplicó en junio del año pasado, luego de un período de que las dietas estuvieron congeladas. En aquella oportunidad, la mejora fue de 40 % en cuatro tramos, cuando la inflación interanual se ubicó por encima del 60 %.
Asimismo, apuntaron que los empleados legislativos recibieron también distintas sumas no remunerativas que no alcanzaron a los diputados y senadores.
Los legislativos cerraron la paritaria en alza
La noticia sobre el aumento de las dietas trascendió luego de que los gremios confirmaran el cierre de la paritaria con un incremento de 69 % que comenzará a ser abonado en dos cuotas de 30 % acumulativo que se pagarán con los meses de julio y octubre.
Las partes acordaron volver a reunirse en noviembre ya que en caso de que la inflación sea superior al porcentaje acordado se reabrirá la negociación paritaria.
El acuerdo fue cerrado en una reunión realizada en el salón Delia Parodi y fue rubricado por los secretarios administrativos de ambas cámaras, María Luz Alonso (Senado) y Rodrigo Rodríguez (Diputados), con los gremios que tienen representación en el Congreso: la Asociación del Personal Legislativo (APL), la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Lo cierto es que este incremento fue anunciado luego de que los empleados apuntarán contra Cristina Kirchner y Sergio Massa por la demora en el cierre de la paritaria.
De esta manera, la categoría más baja (A14) que hasta el 30 de junio cobraba $ 80.020,60 pasará este mes a ser de $ 98.026,78, mientras que en octubre con el acumulado será de $ 121.434,82. En tanto, la categoría más alta (A1) que se ubica en $ 299.253,75 pasó desde julio a $ 383.029,87 y a partir de octubre se elevará a $ 491.938,83.
Hasta el momento, los trabajadores del Congreso sólo habían recibido un aumento de $ 20.000 en abril a cuenta del acuerdo paritario de 2021. Es decir que los gremios y las autoridades del Congreso se demoraron siete meses para definir un acuerdo salarial, cuando la mayoría de los gremios reabrieron las negociaciones ante la escalada inflacionaria.
Si bien la paritaria de los empleados legislativos se ubica, en porcentaje, entre las más elevadas, entre los trabajadores legislativos se mantiene cierto malestar. “Se comieron al menos cinco meses”, protestó una empleada al comprobar que el incremento no es retroactivo. Además aclararon que los valores publicados son los sueldos en bruto sin los descuentos.
A esto se agrega que el acuerdo no hace referencia a los contratados externos que no pudieron facturar los primeros cuatro meses por las demoras en la conformación de las comisiones.