Una mujer que perdió a su hijo en la pandemia fue detenida por insultar a Alberto Fernández en un acto
La mujer de 35 años es vecina de General Rodríguez y se acercó al mandatario para expresarle su dolor por la muerte del joven de 17 años, al que no pudo despedir por la cuarentena.
Los gritos desgarradores de Andrea Godoy retumbaban en el descampado alrededor del predio en General Rodríguez donde estaba el presidente Alberto Fernández para encabezar la inauguración de un Espacio de Primera Infancia.
La mujer de 35 años es vecina del barrio y se acercó hasta el complejo para expresarle al mandatario su dolor por la muerte de su hijo de 17 años, durante la pandemia, a quien no había podido despedir por las restricciones impuestas por el gobierno nacional y que fueron violadas por el propio mandatario al participar de la fiesta de cumpleaños a la Primera Dama en la Quinta de Olivos.
Godoy fue detenida por parte de los efectivos policiales que custodiaban el acto encabezado por Alberto Fernández y al que no pudo acceder, ni siquiera, la prensa. La mujer luego fue trasladada a una comisaría de la zona donde estuvo demorada tres horas.
Tras su liberación, Andrea habló con LA NACION y contó: “Yo perdí mi hijo en la pandemia y no pude verlo y tuvo un montón de complicaciones para viajar a Tucumán donde estaba con su papá. Mi hijo tuvo una obstrucción intestinal que se complicó en la internación a lo largo de siete días, con varias cirugías y no resistió.Murió el viernes 28 de agosto de 2020 mientras yo viajaba para allá y estaba retenida en Santiago del Estero, en el mismo lugar donde el papá de Abigail la tuvo que llevar en brazos. A mi hijo la última vez que lo vi fue en enero, él se fue de vacaciones a lo de su papá y después se quedó por la cuarentena para hacer el colegio desde allá. Nunca pensé que iba a pasar todo esto”.
La madre de Gonzalo recién llegó a Tucumán el día después de la muerte de su hijo. “Llegué para el entierro porque no se podía velar. Nunca lo pude ver. Quizás, mi tonta esperanza, creía que si él me veía a mí se iba a mejorar. Tantas conjeturas que uno hace y cosas que le pasan en la cabeza.Uno piensa, mirá si se salvaba porque yo iba, porque le tocaba la mano y le hablaba. Como madre, una quiere estar ahí al lado de su hijo. Tuve un año de duelo, es muy duro, lo sigo teniendo. Pero ayer se removió todo, pero lo más indignante fue que ellos hayan festejado mientras nosotros no podíamos ni siquiera trabajar tranquilos. Perdimos negocios, pero lo más importante, perdimos familiares y no los pudimos despedir”, dijo Andrea.
Sobre si alguna vez había pensado en reclamarle al mandatario, contó: “Me visualizaba ahí en la Quinta de Olivos reclamándole todo, pero nunca se dio, nunca fui, nunca tuve el coraje. Justo se dio que vino acá. Lo tenía tan cerca que violé la seguridad presidencial y la de la Policía. Tenía que entrar de alguna manera y me descargué de esa forma. Estaba en mi lugar de trabajo y escucho el sonido de que viene un helicóptero muy cerquita. Resulta que acá, a un par de cuadras, se inauguraba un jardín y recibimos la visita de Alberto Fernández. Fue la primera visita que tenemos en el municipio”.
“Llegué a estar a pocos metros de él. Él estaba detrás de un portón con todo la comitiva de funcionarios municipales y algunos vecinos. Yo estaba del lado de afuera de la reja del jardín. Yo sé que me escuchó porque todo se todos voltearon a verme. Ya había terminado el evento, era el minuto exacto que él tenía que salir. Corrí por un campo para entrar al jardín y meterme por otro lado, no por las calles que tenía cerradas y custodiadas”, recordó la mujer.
Sobre la detención, Andrea contó: “Estuve esposada todo el tiempo durante tres horas en un calabozo. También me sacaron el celular, o sea, estaba incomunicada. Mi familia no sabía nada, en dónde estaba. Estuve tres horas aproximadamente en la comisaría. No me hicieron declarar y me liberaron”.
“Pensé que iba a sentir algún tipo de alivio, pero no. Sí, siento un descargo emocional, pero no siento alivio. Menos aún con ellos dirigiendo todo, viendo como afecta desde la salud, la economía, educación, todo”, aseguró la mujer, que al ser consultada si le diría algo al Presidente si tuviera la oportunidad, respondió: “Lo mismo que decía Pablo Musse, el papá de Solange: ‘No hay olvido, ni perdón’. Con este tema, no hay olvido, ni perdón”.
Godoy también escribió un emotivo posteo en sus redes sociales en el que dijo: “Sabes que hoy sentí otra vez la injusticia, la impunidad y el descaro de muchos en un evento que tildaban de privado: la inauguración del jardín maternal en San Enrique. Evento privado me decían, sin invitación no podés ingresar”.
“Otra vez la policía de mi ciudad tuvo que acatar y proceder a las órdenes del dictador Alberto Fernández. Grité con todas mis fuerzas la injusticia que viví con mi hijo. La injusticia de no poder tomarle la mano mientras moría. De calentarlo con mi cuerpo con un abrazo. De llorarlo cerca, de despedirlo en silencio, de hacer las pases con Dios por arrancarlo de mi vida”, escribió Andrea.
El posteo sigue: “Hoy tuve la oportunidad de que mi grito llegue al cielo, de que mi dolor lo escuchen todos. Hijo, si no llegué o no salí a tiempo de Buenos Aires era porque tenía miedo. Tenía miedo al decreto, a la policía, al sistema, al presidente Fernández. ¡Tenía miedo! Hoy ya no lo tuve, ni lo tendré”.