Con los datos de la primera quincena, los analistas esperan que la inflación de abril sea de un dígito
Los relevamientos que realizan consultoras mostraron que se perforó un piso, tras cinco meses consecutivos en dos cifras. El impacto de los aumentos en servicios públicos aportará gran parte de la suba del mes. Los efectos del ajuste y el elogio del FMI.
Los relevamientos de alta frecuencia que realizan consultoras privadas muestran que con los datos de la primera quincena de abril mensualizados la inflación finalizó levemente por debajo de los dos dígitos, a pesar del impacto del aumento de los servicios públicos y con la ayuda de una desaceleración sostenida en alimentos.
El programa de ajuste fiscal que lleva adelante el Javier Milei, en el marco de la caída de la actividad y del poder adquisitivo, deja más cerca al Gobierno de perforar una barrera después de cinco meses con los precios minoristas corriendo por encima del dígito. El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó este martes ese proceso.
La economista de Eco Go, Rocio Bisang, comentó que la consultora registró una inflación en alimentos del 0,2% en la segunda semana de abril, la más baja que midieron desde la pandemia, y proyectó que el rubro finalizaría en 6% mensual. Su estimación del índice general arrojó 8,9% para el período.
“La tendencia a la baja se mantendría hasta final de año. El margen de cuánto puede ser el recorte va a depender de dos cosas: por un lado de cómo se gestione la calle, en el sentido de que se pueda sostener la gobernabilidad y el ajuste del gasto, en un contexto de recesión fuerte donde va a haber múltiples sectores presionando; y por otro como se sigue hacia adelante, en particular que va a pasar con el tipo de cambio que hoy contribuye a la estabilidad y vinculado a eso, con el cepo, en un esquema que hoy se sostiene gracias a eso”, comentó Bisang.
El relevamiento de precios que realiza la Fundación Libertad y Progreso (LyP) registró un aumento del IPC de 9,5% mensual en la primera mitad de abril, 1,1 punto por debajo desde el 10,6% en el que había finalizado marzo. En comparación con el indicador del Indec del tercer mes del Indec (11%), la desaceleración es de 1,5 puntos porcentuales.
“En la segunda semana de abril la variación fue del 0,4% semanal, el registro más bajo en 6 meses. Hay que remontarse hasta octubre de 2023 para encontrar una suba similar. De esta manera, proyectamos que la suba del IPC LyP en abril se situaría en el 9%, siendo la primera variación de un dígito desde octubre del 2023″, proyectaron.
Lautaro Moschet, economista de LyP, advirtió: “La desaceleración del precio de los alimentos es una noticia alentadora, ya que representa una gran proporción de los gastos familiares y es casi una cuarta parte del IPC. En la primera mitad de abril, subieron 2,5% en promedio, mientras que a la misma altura de marzo lo habían hecho un 6,3%. Por el contrario, el mayor impacto al bolsillo continúa proviniendo desde el sector de los regulados, los cuales se están recuperando de la brutal distorsión y congelamiento que sufrieron en los últimos años. Este mes se sentirá el impacto de las actualizaciones de la tarifa del gas, prepagas, y en menor medida, servicios de comunicación y educación”.
Lo cierto es que el principal aporte a la inflación de abril podría venir de parte de los ajustes de precios de servicios públicos y otros regulados. Desde la consultora Equilibra resaltaron que los aumentos de telefonía e internet, cigarrillos, naftas, gas, electricidad y agua sumarán 6,4 puntos al IPC del mes. Los incrementos anunciados para los próximos meses sumarán al menos 14 puntos en el segundo trimestre, siempre y cuando el BCRA no decida acelerar el ritmo de deslizamiento del dólar oficial ante el atraso cambiario.
“La inflación tocó pico en diciembre (25,5%) y desde ahí ha ido en franco descenso: marzo cerró en 11%, y durante las primeras dos semanas de abril los precios corrieron a un ritmo de 9,4% mensual. No obstante la desaceleración, cabe destacar que i) el realineamiento de precios relativos aún no terminó: faltan corregir algunos rubros -ej.: servicios públicos-, y no debe descartarse una “segunda vuelta” de ajustes, y ii) el fuerte atraso del TCR puede derivar en un nuevo salto discreto -o aceleración del crawling-”, resaltó Invecq.
El equipo económico de Javier Milei es consciente de que el sinceramiento no terminó, proceso que se reflejará en las estadísticas oficiales y en los bolsillos de los consumidores. Incluido en ese proceso quedó la disputa del Gobierno con las prepagas por el “golpe a la clase media”.
Es por eso que en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) consideran que desde este mes tomará mayor relevancia la trayectoria del “IPC Núcleo” del Indec, el cual no tiene en cuenta los ajustes en tarifas, otros regulados y estacionales. En marzo esa medición arrojó 9,4%, perforó el dígito por primera vez desde octubre y motivó en parte la baja de tasas de interés que anunció la entidad la semana pasada.
El índice general de marzo marcó 11%, la evolución más baja en cinco meses, acumuló 51,6% en 2024 y 288% interanual, en los niveles más altos en tres décadas. La evolución de los otros precios minoristas en las próximas dos semanas será clave para saber si la inflación general volverá a un dígito. En el equipo económico del Gobierno no se juegan todavía a cantar victoria aunque los privados mantienen cierto optimismo.
La visión del FMI
El FMI, por su parte, mantuvo las proyecciones de recesión y de inflación para la economía argentina este año, a días de un nuevo capítulo en el ida y vuelta entre la Casa Rosada y el organismo que tendrá lugar en Washington. El informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO), difundido hoy, sostuvo que el país tendrá una caída de 2,8% del PBI y que la suba de precios acumulará un 150%, con un rebote marcado esperado y una fuerte desaceleración inflacionaria para 2025. El desempleo saltaría al 8% de la población económicamente activa.
El economista jefe del organismo, Pierre Olivier Gourinchas, afirmó en una conferencia de prensa en la que se difundió el informe Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus iniciales en inglés) que, “en la Argentina las autoridades están implementando un plan de estabilización muy ambicioso para restaurar la estabilidad macroeconómica”.
“Como saben, el plan se centra en un fuerte ancla fiscal que elimina, en particular, cualquier financiación del gobierno por parte del Banco Central, que fue uno de los factores que condujo a cifras de inflación muy elevadas en años anteriores. Y eso ya está mostrando sus efectos. Vemos esta fuerte caída de la inflación mes a mes”, aseguró.
“Por eso el progreso hasta ahora ha sido realmente impresionante. Las autoridades han podido registrar un superávit fiscal por primera vez en más de una década. Y, por supuesto, esto llevará algún tiempo y requerirá una implementación política firme. Es necesario hacer mucho más, y es necesario hacer mucho más en una escala más amplia”, afirmó.
“Así que creo que estamos observando esta situación de cerca. Nuestros equipos aquí en el Fondo están en estrecho contacto con las autoridades. Pero el progreso, una vez más, ha sido bastante marcado. Ahora bien, ya sea V, U o L, estemos de acuerdo en que preferimos V, a U o a L”, explicó sobre el ritmo de la recuperación del país.