Ley Ómnibus: las opciones que evalúa Milei para avanzar con las reformas tras el traspié parlamentario
El Presidente está convencido de que la ley ómnibus no vuelva a debatirse tal como estaba originalmente. Un importante referente de La Libertad Avanza precisó que una opción es que se envíen a discusión parlamentaria solamente algunas reformas.
Todas las opciones están sobre la mesa, pero tal como ocurrió cuando se decidió suspender el debate en particular de la Ley Ómnibus, será el presidente Javier Milei quien resolverá si el proyecto vuelve a tratarse en comisión, si solamente se envía una parte del mismo o si la iniciativa queda completamente descartada y el Gobierno continúa su gestión con “las herramientas constitucionales existentes”, que puede incluir decretos y consulta popular, como se dejó entrever.
Hasta última hora, según revelaron fuentes parlamentarias, lo que se iba a anunciar era el retiro total del paquete de reformas del Estado, una orden que habría llegado directamente desde Israel, donde se encuentra el jefe de Estado.
En medio de la discusión, el martes pasado, el mandatario nacional se comunicó con uno de sus principales asesores, Santiago Caputo, y con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, para interiorizarse sobre lo que estaba ocurriendo en Buenos Aires.
El experto en comunicación política fue claro y le comentó a Milei que la iniciativa no estaba teniendo el apoyo que esperaba el oficialismo. También ratificó, así, su postura de que no había que negociar con la oposición, que seguía reclamando la coparticipación del impuesto PAIS, entre otros puntos.
Desde Jerusalén, donde se encuentra como parte de su gira internacional, que también lo llevará a Italia y al Vaticano, el Presidente dio la orden de que el bloque de La Libertad Avanza retirara la ley y que todo el texto vuelva a comisión, aunque algunos funcionarios no tenían claro, en ese momento, que la medida implicaba que el paquete se quedaba sin la aprobación en general que había recibido la semana pasada.
Este sería el mismo camino que se recorrerá para determinar qué pasará ahora con el conjunto de reformas: Milei, en comunicación desde el exterior, o cuando ya esté de regreso en la Argentina, analizará junto a Caputo y a Posse qué hará con el conjunto de reformas en el Estado, una definición que en el Congreso todavía estaban esperando.
Por su parte, el ministro del Interior, Guillermo Francos, se reunió este miércoles al mediodía con el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, para hablar de lo sucedido en la fallida sesión y hacer un balance de las negociaciones con la oposición que se venían llevando adelante desde hace semanas.
En este sentido, de acuerdo con lo que revelaron , ambos buscaron entender qué fue lo que falló para que algunos diputados que se habían comprometido a acompañar algunos artículos claves para el Gobierno, como las facultades delegadas, terminaran votando en contra.
Para el oficialismo, esa fue una primera revisión del contexto en el que se encuentran actualmente, para empezar a pensar si es conveniente insistir con el proyecto y tratarlo nuevamente en comisiones o si, por el contrario, es más oportuno para ellos ir por alguna alternativa.
Incluso, Francos tenía previsto llamar en las próximas horas al jefe de Estado para saber así cómo continuar. Se trata del funcionario nacional que sirve de nexo con los gobernadores, algunos de los cuales fueron acusados de traidores por la Casa Rosada, tras el rechazo en el Congreso.
Incluso, el malestar con los mandatarios locales se extendió al Gabinete y ya se habla de la posible salida de funcionarios provenientes de otros partidos, como es el caso de Osvaldo Giordano, titular de la ANSeS, quien llegó a ese puesto por recomendación del cordobés Juan Schiaretti.
“El Presidente está convencido de que la Ley no vuelva a debatirse tal como estaba originalmente”, señaló un importante referente de La Libertad Avanza, quien precisó que una opción es que se envíen a discusión parlamentaria solamente algunas reformas.
Para el resto de las medidas, en tanto, el Poder Ejecutivo Nacional podría dictar decretos, aunque sería una herramienta muy limitada, ya que la normativa vigente impide que se utilicen los DNU para cuestiones vinculadas a lo fiscal, partidario y tributario.
Así, otra de las alternativas que aparecen en el horizonte es el plebiscito, una medida que el propio Milei ya había insinuado en campaña que iba a usar si encontraba resistencia en el Congreso para las políticas que pretende en su gestión.
En este punto, aparecen dos posibles procedimientos, el primero de ellos es la Consulta Popular Vinculante, que según la Ley 25.432, se puede aplicar a todo proyecto, “con excepción de aquellos cuyo procedimiento de sanción se encuentre especialmente reglado por la Constitución Nacional mediante la determinación de la cámara de origen o por la exigencia de una mayoría calificada para su aprobación”. Con esta medida, si el electorado aprueba el paquete de reformas, el mismo quedaría sancionado, pero para convocarla es necesario pasar por las dos Cámaras.
La siguiente herramienta es la Consulta Popular no vinculante, que funciona para “todo asunto de interés general para la Nación”, con las mismas excepciones que las mencionadas anteriormente. En este caso, sin embargo, el voto no es obligatorio y su resultado solamente servirá como termómetro social, aunque para llamar a una de estas consultas, el Poder Ejecutivo no requiere del aval del Congreso.
Así las cosas, el Gobierno tiene tres opciones sobre la mesa para avanzar con las reformas del Estado que pretende: enviar el texto del proyecto -ya modificado- a comisión en Diputados; emitir decretos para las medidas en las que pueda, y gestionar el ajuste como pueda, y convocar a una Consulta Popular, ya sea o no vinculante.
“No puedo adelantar cuál va a ser la posición que tome el Presidente de aquí en adelante, supongo que utilizará las herramientas constitucionales que le permitan continuar con su Gobierno, llámese referéndum, decreto de necesidad y urgencia, entre otros”, reconoció Francos.
Lo que por estas horas era seguro era que la iniciativa no iba a volver a ser debatida como estaba originalmente y, en principio, no se iba a extender el periodo de las sesiones extraordinarias, que vencen el próximo 15 de febrero.
Por este motivo, si bien no se descartaba que el Presidente tomara una decisión en medio de su gira internacional, el Gobierno esperaría a que el mandatario nacional esté de regreso en la Argentina para analizar la situación en frío.
Al término de una reunión del bloque de La Libertad Avanza, el jefe de la bancada en la Cámara de Diputados, Oscar Zago, comentó que entre este jueves y el viernes la Casa Rosada podría informarles a sus legisladores cuáles serán los pasos a seguir. Sin embargo, la definición podría tardar más.