La “grieta” sigue abierta en el Congreso nacional
La grieta que caracterizó por lo menos los últimos 20 años de la política nacional demostró ayer que está más vigente que nunca en la Cámara de Diputados, con eje en la antinomia kirchnerismo-antikirchnerismo. El presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, le sacó jugo a la grieta al lograr alinear a la gran mayoría de las fuerzas en el Congreso para aislar a Unión por la Patria, desplazándola de lugares clave en el armado de las cuatro comisiones de gestión que tendrán en sus manos el tratamiento de la ley ómnibus durante el período de sesiones extraordinarias. El riojano aprobó con éxito esta prueba de fuego al lograr una alianza circunstancial con el PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal.
Como primera minoría del cuerpo, con 102 legisladores, el panperonismo reclamaba no las presidencias de las comisiones, que aceptó ceder a La Libertad Avanza atendiendo a los usos y costumbres históricos, pero sí las vicepresidencias primeras.
En resumidas cuentas, el jefe del bloque de UP, Germán Martínez, exigió que se aplicara el método de proporcionalidad D ´Hont para la distribución de los cargos en las comisiones (exceptuando las presidencias), un criterio que se había votado en la sesión preparatoria del 7 de diciembre por todo el cuerpo, pero que luego se desconoció.
Unión por la Patria tampoco aceptó que al frente de la comisión de Presupuesto y Hacienda se colocara al monobloquista José Luis Espert, que si bien es un firme aliado de La Libertad Avanza, no forma parte oficialmente del elenco oficialista.
Acaso en respuesta a esa queja del peronismo el propio presidente Javier Milei se apuró en darle al “Profe” la bienvenida a “las fuerzas del cielo”.
Discusiones
El escándalo mayor se dio justamente en la comisión de Presupuesto, donde la discusión no se libró únicamente con Unión por la Patria, sino también con el Frente de Izquierda. El diputado nacional del PTS (FIT-U) Cristian “Chipi” Castillo tomó la palabra para impugnar la postulación de Espert como presidente del cuerpo porque el economista de derecha había pedido “cárcel o bala” para sus compañeros de bancada Nicolás del Caño y Myriam Bregman.
Antes de que fuera votado y designado formalmente, Espert ya se estaba sentando en el lugar de la presidencia y contestándole con gestos al troskista.
Momentos álgidos
Otro momento de algidez se produjo en medio de una airada intervención del diputado libertario Bertie Benegas Lynch, quien calificó de “impresentable” lo que veía ante sus ojos. “Siendo que vengo por fuera de la política, mi primera inmersión en esto, me parece impresentable lo que estoy viendo”, sostuvo el legislador. “Esto es insólito. Me gustaría que tengan algo de empatía los diputados acá presentes, que tienen la vida prácticamente ya hecha, y sepan que hay gente comiendo de la basura en la avenida Entre Ríos”, subrayó.