Juventud Antoniana, en una situación delicada
Con el plantel de paro y la amenaza permanente de desalojo de los jugadores foráneos de sus viviendas, es el panorama que ensombrece más el presente de Juventud Antoniana.
El crudo momento que atraviesa el santo por la pobre campaña que viene realizando el equipo en el torneo Federal A, que lo llevó a ubicarse en el último lugar en la tabla de posiciones de la zona 4 y a tres partidos de finalizar la primera parte de la competencia se encuentra, prácticamente, al borde del descenso.
En el orden económico, la actual dirigencia, que tiene como cabeza de grupo a Javier Russo, lo viene padeciendo desde el inicio mismo del torneo, porque en el mes de marzo pasado los jugadores adoptaron la medida de no entrenar por una deuda salarial y también en ese momento se presentó la cuestión de los alquileres. Ahora, otra vez, se repite la misma historia.
Como para ir corrigiendo el déficit financiero y cumplir con las exigencias de los futbolistas en materia de haberes en el desarrollo del campeonato, la idea fue achicar los montos; así empezaron las partidas de un par de jugadores como el “Lorito” Héctor González y Rodrigo López Alba, posteriormente, por una mejor propuesta se fueron Facundo Velazco y Julio Cáceres. A lo que se sumó la decisión de reemplazar a Gabriel Nasta por Adrián Gorostidi en la función de director técnico.
Pero, el desconcierto antoniano empezó a tomar mayor cuerpo y generar un estado de preocupación desde el último clásico con Gimnasia y Tiro. Allí el arquero Carlos López Rubio decidió “abandonar el barco” y regresar a su lugar de origen, posteriormente, en la semana que pasó, optaron por dejar el club Leonel Ceresole, Gonzalo “Canichi” González y Santiago Strasorier.
Por estas horas la situación empeoró porque se notó con muy pocas fuerzas a la actual gestión para dar solución a los reclamos de los futbolistas.
Ayer los jugadores llegaron al club, y al ver de que no hubo novedades de pago decidieron no entrenar. El atraso salarial llegaría a los dos meses.
De todos modos, desde el lado dirigencial adelantaron que están trabajando para conseguir los recursos y hacer frente al pedido de los jugadores. El hecho de no entrenar no es un inconveniente menor, porque se viene el partido que Juventud Antoniana debe disputar frente a 9 de Julio de Rafaela, en la fecha 34 del Federal A.
También la directiva antoniana espera respuestas por la solicitud que se hizo llegar a la Policía para enfrentar a los reafaelinos en el Fray Honorato Pistoia, sería el domingo a las 17. De no ser favorable el santo volvería a jugar en el Martearena.