Efecto devaluación: la suba de los alimentos en agosto superó los dos dígitos y presiona al índice de inflación
Mientras el Gobierno continúa la negociación con las empresas de consumo masivo para establecer un sendero de aumentos por debajo de la inflación esperada, los alimentos reaccionaron a la devaluación del día después de las PASO con una escalada de precios y terminarán agosto con una remarcación de dos dígitos, de acuerdo a estimaciones privadas, lo que pondrá presión al índice general de precios.
Un estudio hecho por la consultora EcoGo arrojó como resultado que en la segunda semana tras el salto devaluatorio los alimentos tuvieron una suba de 5,8% en comparación con la anterior, que ya había tenido, de por sí, una fuerte aceleración por el impacto inmediato de la devaluación.
“El precio de los alimentos voló en la segunda semana desde las PASO, tras la devaluación y la corrida de los dólares paralelos. Aunque se renovó el acuerdo de Precios Justos por un período de 90 con subas del 5% mensual, el nuevo ritmo que adquirió la inflacion plantea dudas sobre la posibilidad de que tenga algún impacto sobre los precios”, consideró esa consultora en un informe.
“El relevamiento correspondiente a la cuarta semana del mes registró una variación de 5,8% de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa. Con este dato y considerando una proyección de variación semanal del 2,5% para la última semana del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en agosto treparía a 13% mensual. Si consideramos además la evolución de los alimentos consumidos fuera del hogar (12,2%), la inflación en alimentos alcanzaría el 12,9%”, plantearon desde EcoGo.
Respecto al impacto que tendría en el índice general de precios que informará el Indec a mediados de septiembre, EcoGo aseguró que “la inflación de agosto se ubicaría así en 11,6% mensual, marcando un salto de 5,3 puntos respecto al dato de julio (6,3 por ciento)”.
“La incertidumbre junto con la devaluación (devaluación desordenada, en ausencia de un plan de estabilización), coordinan así un nuevo salto en el nivel de inflación y plantean un escenario complejo para los próximos meses donde el riesgo de una espiralización de los precios se vuelve cada vez más concreta”, concluyeron.
Por su parte, LCG midió números más leves en incremento de precios en alimentos y bebidas según la canasta que sigue de manera semanal. En la semana de la devaluación ese conjunto de bienes había tenido un incremento de 4,1% en esa semana, una cifra que no tenía antecedente en los últimos dos años del relevamiento que hace esa consultora.