Massa apura la suma fija y pide un acuerdo para que no haya huelgas en las escuelas: “Se acabó la joda de hacer paro por cualquier cosa”
La coalición oficialista Unión por la Patria atraviesa por estas horas la desorientación posterior a una derrota inesperada y dolorosa. Un funcionario bonaerense puede decir por la mañana que el país está a un paso del “infierno y el apocalipsis”, en la Casa Rosada otra personalidad del gobierno puede pedirle perdón a la gente, y por la noche, el principal candidato mostrarse esperanzado en que tiene chances ciertas de llegar al balotaje. Todo el mismo día. Un efecto Javier Milei indudable.
En medio de esa confusión, el ministro de Economía, Sergio Massa, por segundo día consecutivo fue a la TV a explicar las últimas medidas que tomó para estabilizar las variables macro, trastocadas por la devaluación del 20% que exigió el FMI. Además de fijar el precio de las naftas hasta el 30 de octubre, el candidato presidencial prometió acelerar la demorada suma fija para los salarios más bajos y los aumentos en planes sociales, asignaciones y jubilaciones. Según Massa, son “compensaciones” por el daño que provocó la devaluación en esos ingresos.
En Crónica TV, el ministro/candidato habló durante casi una hora y media y confirmó lo que había trascendido de fuentes partidarias. Que durante los próximos diez días estará enfocado en que el FMI ejecute el desembolso de USD 8.000 millones, y en la agenda bilateral con Brasil, el segundo socio comercial de la Argentina. Luego de esos objetivos, Massa se abocará a definir con la CGT, las patronales y el Ministerio de Trabajo los aumentos y bonos en salarios, jubilaciones y otros beneficios sociales.
Massa confirmó que tendrá esas prioridades y que la campaña estará orientada por su gestión como ministro. “No puedo pedirle a alguien que me vote para los próximos cuatro años si no termino de darle el mínimo marco de orden y previsibilidad para los próximos cuatro meses”, expresó anoche el ministro.
Confirmó así lo que habían transmitido fuentes de Unión por la Patria que trabajan en el cuartel central de la coalición oficialista de Bartolomé Mitre al 300. Un parate mientras se siguen revisando los resultados de las PASO, se redefinen estrategias y se escudriñan algunos números sugestivos que se detectaron en las provincias e intendencias del conurbano bonaerense. Algunos cortes de boleta que favorecieron a Javier Milei llamaron la atención y, también, sospechas.
Antoni Gutiérrez-Rubí, el asesor catalán que planificó la primera etapa hasta las PASO, sigue activo y empezó a diseñar los próximos pasos, ya con el resultado puesto y definidos Patricia Bullrich y sobre todo Javier Milei como sus adversarios para entrar al balotaje.
“Lo que hizo Sergio Massa fue consolidar el voto propio y tener un piso desde el cual trabajar para llegar a la segunda vuelta. Sabíamos el viernes que el salto del dólar y el caso Morena (la nena que fue asesinada por motochorros a metros de su escuela, en Lanús) pegó fuerte y que todo lo capitalizó Javier Milei”, explicaron en Unión por la Patria.
Reconocieron que nadie esperaba que la ola violeta del líder libertario iba a superar el 30% de los votos, pero tampoco que Juntos por el Cambio iba a quedar segundo, con 28%, y que el peronismo terminaría tercero con el 27%. Sólo les quedó el aliciente de que entre el primero y el segundo, y el segundo y el tercero los separó una diferencia de entre 418 mil y 237 mil votos, respectivamente.
Esa diferencia ajustada es la que mantiene viva la esperanza en el oficialismo de dar vuelta un escenario adverso, más aún después de la devaluación que volvió a poner en las pantallas de los canales de noticias la cotización del dólar y el traslado a precios.
Por eso es que Massa apuró la devaluación, con el objetivo de que el miércoles próximo, en la reunión del board del Fondo en Washington se destrabe el desembolso del que depende la estabilidad de la economía en plena etapa de elecciones. El ministro viajará para estar allá cuando se discuta el caso argentino y confía en regresar con esa misión cumplida, una condición necesaria aunque no suficiente para apaciguar la volatilidad del dólar y los precios.
Las chances electorales de Unión por la Patria son directamente proporcionales a la disponibilidad de dólares. Pero para Milei, esa relación es exactamente inversa: a menos dólares más votos.
“Hasta las PASO, Massa trató de asegurar el voto. Fue a los canales más afines al kirchnerismo, les habló a los propios y se replegó en el núcleo duro peronista y kirchnerista. Consolidado eso, con la definición de Grabois de que va a acompañar -con sus disidencias lógicas- ahora empieza el camino de ampliar. Que haya hablado en TN es parte de hablarles a otros votantes”, explicó la misma fuente de UP.
Son 13 millones de personas que no fueron a votar, votaron en blanco o se quedaron sin candidato porque las listas que eligieron no superaron en las PASO el mínimo de 1,5% de los sufragios. Hacia allí apuntan los estrategas y asesores de Unión por la Patria. Pero también apuestan a los 2.675.563 que eligieron a Horacio Rodríguez Larreta y no quieren a Patricia Bullrich, y a los 907.437 que votaron al peronista cordobés Juan Schiaretti.
En la entrevista con Crónica TV, Massa se refirió a eso: “El peronismo tiene muchas chances de llegar a segunda vuelta si va todo junto y trabaja unido. También, si somos ordenados, si logramos contarle a la gente qué pensamos nosotros y qué representan y qué piensan ellos, y qué país va a ser Argentina en 2024 con unos y con otros”. Es lo que no pareció estar claro hoy, con el ministro bonaerense Andrés Larroque anunciando “infierno y apocalipsis” si gana la derecha, mientras la vocera Gabriela Cerruti apareció con un pedido de “perdón” a la gente por las deudas pendientes.
Lo cierto es que Massa se mostró confiado y optimista en poder dar vuelta el resultado: “Tengo muchas campañas en la espalda. En las PASO del 2015 saqué 14% en las PASO y en las generales saqué 22%. Una cosa es tener 130 boletas en el cuarto oscuro y otra es tener cinco. Ahora ya no es solamente dar un mensaje al gobierno ‘mirá, en todo esto te estás equivocando’. Es decir te doy la llave y que en cuatro años te dediques a resolver los problemas”.
La apelación al peronismo que hizo Massa para que lo ayude a superar la primera vuelta tiene que ver con la “sorpresa” que todavía hay en el seno de Unión por la Patria por casos como el de Tucumán, donde el PJ ganó la elección a gobernador por el 55% de los votos, y el peronismo perdió en las PASO porque Milei sacó el 36%. O el de La Rioja, donde el PJ también ganó el gobierno local por más del 52%, y el domingo últimos los libertarios se impusieron por más del 36%.
Un fenómeno similar se dió en las intendencias de la provincia de Buenos Aires -en el conurbano, pero también en otros municipios clave- donde se produjeron sugestivos cortes de boleta. O hubo un alto ausentismo que evidenció un repliegue del aparato peronista.
Más allá de la cuestión interna del peronismo, Massa anoche pareció empezar a hablarle a otros votantes. El ministro/candidato abordó uno de los tópicos que mayor importancia le da la oposición, tanto votantes de Juntos por el Cambio como los que eligen al economista libertario: el del Estado y la cuestión de los gremios que hacen paro.
“El Estado tiene que prestar mejores servicios. Esto del laburante que manda su hijo a la escuela parroquial porque en la escuela pública hay paro cada dos semanas… viejo, eso también lo tenemos que ordenar, porque tenemos que defender al Estado como regulador de las relaciones sociales, pero un Estado eficiente”, afirmó Massa, y agregó: “Hay que hacer al Estado más eficiente. Cuando el papá dice ‘tengo la escuela pública pero tengo 18 paros por año, me complicaste la vida, flaco; no tengo donde dejar a mi pibe’. Acá tiene que haber un compromiso en el cual decimos ‘muchachos, se acabó la joda de que por cualquier cosa reclamamos, por cualquier cosa hacemos paro’. Basta”.
Y completó: “Llegó el momento de que aquellos que creemos que el Estado tiene que proteger a la gente lo cuidemos, para que aquellos que lo quieren destruir no tengan argumentos para destruirlo”.
También habló sobre los planes sociales, y destacó que hay que pasar a los beneficiarios al trabajo formal. Y habló sobre la ley de alquileres, uno de los reclamos que más presencia tuvo en los focus group y encuestas que consumen en el oficialismo y la oposición, debido a la escalada en los contratos y la casi ausencia de ofertas. En ese sentido, Massa planteó que se debería establecer un marco general con el Código Civil y que luego sea cada Legislatura local la que regule en sus respectivas provincias, de acuerdo a sus particularidades.
Más allá de las cuestiones políticas y el plan de estabilización, Massa abordó en las últimas 48 horas en la campaña temas que, hasta ahora, no habían estado en la agenda del kirchnerismo: “No hay que ignorar el resultado (de las PASO). Hay mucha gente enojada, sino entendemos que este es un cachetazo para la política, no leímos el resultado del domingo”.