Gimnasia y Tiro se quedó con la Batalla de Salta
Gimnasia y Tiro hizo la diferencia y se quedó con la Copa Batalla de Salta al vencer en el clásico amistoso a Juventud Antoniana por 1 a 0, en estadio Padre Martearena, que pese al mal tiempo albergó aproximadamente a más 5 mil hinchas.
La primera parte del clásico fue pareja, con el santo más punzante y con mayor tenencia, pero el albo generó las opciones más claras de peligro. Por momentos el partido se hizo muy cortado por la cantidad de infracciones.
A pocos minutos del inicio (3′), Juventud, en una buena acción de Facundo Velazco aprovechó una falla de Guido Milán, y cuando se disponía a definir fue derribado por Ivo Chaves. El árbitro no dudó y sancionó la pena máxima.
Los dirigidos por Gabriel Nasta tuvieron la chance de romper el cero, pero el mismo Velazco no pudo vulnerar a Federico Cosentino, arquero millonario, quien con gran destreza desvió el remate.
El albo de Yagui Forestello respondió y Ezequiel Cérica, uno de los refuerzos que llegaron, no logró capitalizar tres claras opciones de gol.
Si bien se trató de un partido de preparación y todavía queda mucho por trabajar, ambos equipos mostraron cosas interesantes, tanto en defensa como en ataque, pero con sabor a poco porque que se esperaba mucho más.
En el inicio del complemento no pasó mucho, el juego se basó más en intentos que en el buen juego, aunque en un tramo se hizo de ida y vuelta, pero tanto Juventud como Gimnasia carecieron de eficacia en ofensiva.
El albo no logró capitalizar una clara de peligro, a los 30′ Emiliano Blanco, tras un centro del reciente ingresado Fabricio Rojas, intentó marcar el primero pero Rodrigo López Alba, defensor antoniano, le negó la posibilidad.
Cuando todo parecía que el clásico se definiría por penales apareció Rubén Villarreal, quien con una gran ejecución de tiro libre, venció a López Rubio y convirtió el 1 a 0.
Gimnasia y Tiro, en su primer amistoso, se quedó con el clásico.