Perú: tras fatales incidentes, decretan toque de queda
Perú vive horas de extrema violencia. El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, anunció ayer que el gobierno de la presidenta Dina Boluarte aprobó declarar un toque de queda nocturno por tres días en la sureña región de Puno, epicentro de las protestas que el lunes dejaron un saldo de 18 fallecidos.
En las regiones mineras del sur, sacudidas por letales manifestaciones tras la destitución del expresidente izquierdista Pedro Castillo, los líderes de la protesta prometen una lucha “interminable” contra el Gobierno, lo que amenaza con desestabilizar aún más a la nación andina. “La lucha es indefinida”, afirmó por teléfono Edgar Chura, dirigente y portavoz del Frente de Defensa de Puno, en frontera con Bolivia, antes de los intensos enfrentamientos del lunes.
Los manifestantes quieren nuevas elecciones este año para depurar el Congreso y una asamblea para redactar una nueva Constitución. Boluarte, la primera mujer presidenta de Perú y que fue vicepresidenta de Castillo, ha tratado de apaciguar a la protesta ofreciendo elecciones dos años antes, en abril de 2024.
El primer ministro peruano, quien acudió al hemiciclo para el trámite de confirmación parlamentaria de su investidura, agregó que el Gobierno acordó declarar “duelo nacional laborable” para hoy “en respeto a los caídos” en las protestas, que en menos de un mes suman 47 personas fallecidas, el último de ellos, un policía de Puno que todavía no ha sido identificado. El uniformado habría muerto quemado.
“El fantasma de la violencia irracional volvió a servirse en el Perú”, declaró tras insistir en su respaldo a las fuerzas policiales. Agregó que “el Ejecutivo responderá con firmeza para contener y anular esta resaca golpista con procedimientos establecidos en la legislación vigente”, en alusión al autogolpe fallido del exmandatario Pedro Castillo el 7 de diciembre pasado.
La ONU en tanto pidió ayer al gobierno de Perú que respete los derechos humanos y evite el uso desproporcionado de la fuerza para reprimir las protestas antigubernamentales.