Boca, Independiente y un empate sin goles que tuvo incidentes, diez tarjetas amarillas, una roja y ningún gol
Volvió el fútbol argentino. A pura patada, con diez tarjetas amarillas, una roja e incidentes en las tribunas, Boca e Independiente abrieron el juego en San Juan. En el inicio del torneo internacional de verano, ambos equipos igualaron sin goles. Fue un primer tiempo para cada uno: el primero para los de Avellaneda y el segundo para los xeneizes, que sobre el final tuvieron la buena noticia del regreso de Exequiel Zeballos, tras cinco meses de inactividad.
En el conjunto xeneize, dirigido por el confirmado Hugo Benjamín Ibarra, atajó desde el inicio Agustín Rossi, quien quedará libre en junio y puede emigrar a Flamengo de Brasil en este mercado de pases. En los Rojos debutaron el entrenador, Leandro Stillitano, y cuatro refuerzos: el arquero Rodrigo Rey, el lateral derecho Luciano Gómez, el mediocampista Agustín Mulet y el delantero Matías Giménez.
El conjunto xeneize tiene un problema central: rescindió el peruano Carlos Zambrano y tiene lesionados a Marcos Rojo, Nicolás Figal y Gabriel Aranda. Por eso, Ibarra se encomendó a la dupla de zagueros conformada por Facundo Roncaglia y Agustín Sández, que en realidad es lateral izquierdo. Además, Darío Benedetto estuvo en el banco de suplentes y Nicolás Orsini fue la referencia ofensiva del equipo. El árbitro del encuentro fue Yael Falcón Pérez, que tuvo bastante trabajo en una noche áspera en San Juan.
A los 15 minutos, un rápido contragolpe de los Rojos encabezado por Iván Marcone y continuado por Rodrigo Márquez termina con una gran atajada de Rossi. Stillitano aplaudió la acción desde el banco de suplentes. A continuación, Giménez armó una jugada a puro amague y dejó solo al propio Márquez, pero el extremo de los Rojos elevó su remate. Los de Avellaneda llevaban la iniciativa y eran más que Boca, que no lograba fluidez en ataque y Orsini quedaba demasiado aislado de sus compañeros.
A partir de allí, el partido se hizo enredado y sin juego asociado. El árbitro empezó a sacar tarjetas amarillas para castigar varias entradas a destiempo. Independiente terminó siendo el más ambicioso y más profundo de los dos. Márquez tuvo tres chances para poner a su equipo en ventaja, pero falló. Boca, intrascendente y desconectado, no podía lastimar a la última línea de los Rojos.
Para el segundo tiempo, Ibarra hizo un cambio previsto: Javier García reemplazó a Rossi en el arco xeneize. La idea del entrenador es probar a todos los arqueros durante los amistosos de preparación para la temporada. También tendrán minutos Sergio Chiquito Romero y Leandro Brey.
A loss 22 minutos del segundo tiempo, Independiente se quedó con uno menos: Sergio Barreto, ya amonestado, levantó por el aire a Sebastián Villa. Falcón Pérez no dudó y le mostró la tarjeta roja. Fue una síntesis perfecta del partido: poco talento individual, mucha pierna fuerte. Stillitano decidió entonces la entrada de Joaquín Laso para rearmar la defensa.
A quince minutos del final, el partido se detuvo por incidentes en las tribunas. No había pulmón de separación entre las hinchadas de los Rojos y los xeneizes. Tampoco policías en las gradas. Sólo con el alambre de por medio, los hinchas se acercaron a insultarse y lanzar algunos objetos contundentes, lo que tuvieran a mano. Los propios jugadores de ambos equipos se acercaron para pedirles calma a los simpatizantes. En el primer encuentro amistoso del año, y que debía ser una fiesta, aparecieron los problemas. Una persona mayor en la tribuna de los de Avellaneda debió recibir asistencia. Después de unos minutos llegó la policía el árbitro reclamó garantías a los responsables del operativo y el encuentro se reanudó.
En medio de varios cambios, Boca recibió una buena noticia. A casi cinco meses de la grave lesión que sufrió en el partido contra Agropecuario por la Copa Argentina, Exequiel Zeballos volvió a jugar en el equipo xeneize. El Changuito fue aplaudido a rabiar cuando ingresó en lugar del colombiano Sebastián Villa. Ibarra lo mandó a jugar los últimos minutos como extremo izquierdo.
Falcón Pérez añadió nueve minutos por los incidentes. Boca fue a buscar el gol de la victoria con más inercia que convicción. Rey, el nuevo arquero de los de Avellaneda, se mostró seguro. Benedetto, ya ingresado, intentó desde fuera del área con un remate que salió por encima del travesaño. El partido terminó con los xeneizes volcados en el área de los de Avellaneda, pero sin claridad ni ideas para vulnerar a la defensa roja. Si en el primer tiempo los de Avellaneda habían sido más ambiciosos, la segunda parte fue para los dirigidos por Hugo Ibarra. “Nos faltó encontrar los espacios, hubo un buen trabajo de parte de ellos”, aceptó el DT de Boca.
El 0-0 terminó por ser justo para un encuentro de vuelo discreto, con incidentes afuera y exceso de pierna fuerte adentro: diez amarillas y una roja. Un típico espectáculo de pretemporada. A tres semanas del regreso de la Liga Profesional, todavía queda bastante por mejorar.