Quién es Angela Kelly, la heredera de Isabel II que no pertenece a su familia

La estilista estuvo siempre pendiente de los looks de la monarca y permaneció a su lado hasta el momento de su muerte en el castillo de Balmoral, en Escocia.

Isabel II junto a Angela Kelly, su estilista y heredera.

Poco antes de morir, la reina Isabel II decidió que una de las herederas de su fortuna sería Angela Kelly debido a la gran confianza que le tenía y los años de amistad que compartieron.

Además, determinó que siga viviendo en el palacio de Windsor, en Inglaterra, lugar donde pasó junto a ella el tiempo de confinamiento.

A pesar de no tener la misma sangre que Isabel II y no pertenecer a su familia, Angela Kelly era una persona muy importante en la vida de la monarca ya que durante muchos años se ocupó de su estilismo y de apoyarla en sus peores momentos.

La estilista mantenía una gran amistad con ella, se ocupaba de armar sus looks, le cortaba el cabello y fue su gran compañía en tiempos de pandemia cuando Isabel II se encontraba aislada en el palacio de Windsor. Además, Angela fue el gran sostén de la reina cuando falleció su esposo Felipe de Edimburgo.

En su libro “La otra cara de la moneda”, Kelly había revelado: “La reina tiene muy poco tiempo para sí misma y menos para probarse sus propios zapatos. Como calzamos el mismo número, me los pruebo yo antes. Tiene más sentido hacerlo así”.

Kelly también es diseñadora y en muchas ocasiones la vistió con sus propios diseños. El vestido y el abrigo amarillo que lució en la boda de los duques de Cambridge o el conjunto inspirado en las porcelanas Wedgwood que llevó en 2012 son algunos de las prendas que diseñó especialmente para ella.

Fue tan incondicional para ella que permaneció a su lado en los últimos momentos en su lecho de muerte en el castillo de Balmoral, en Escocia.

Cómo se conocieron Isabel II y Angela Kelly, su estilista y gran amiga

Angela Kelly conoció a la reina Isabel II por casualidad hace 20 años, cuando se encontraba trabajando como ama de llaves en casa del embajador de Reino Unido en Alemania.

En ese momento, la monarca visitó ese país y tuvo la oportunidad de conversar con ella y Kelly le contó que tenía pensado regresar a Reino Unido. Al año siguiente, la reina Isabel II decidió contratarla como su ayudante de vestuario.

En una vieja entrevista con Vanityfair, había contado: “Supongo que le gusté y decidió que era lo bastante discreta para ser digna de su confianza”.

En 2002, la reina mejoró su posición y creó un cargo para ella: la monarca la nombró su Ayudante Personal, Asesora y Comisaria de Joyería, Insignias y Vestuario. Con este nuevo rol, Angela Kelly debía encargarse de cuidar todo lo que tenía que ver con el aspecto de la reina en sus apariciones públicas.

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