Brenda Uliarte pretendía volver a atentar contra Cristina Kirchner
Así surge de los nuevos mensajes que intercambió con el jefe de la banda de los copitos luego del primer ataque fallido. La mujer ya fue procesada junto a su novio como coautora de intento de homicidio. Hoy declara Agustina Díaz.
-“La próxima voy y gatillo yo, ‘Nando’ falló. Yo sí sé disparar bien, no me tiembla la mano”, dijo Brenda Uliarte.
-“¿Querés hacerlo?”, quiso saber Nicolás Gabriel Carrizohttps://ddce0506b9becc409f4032399a5e8399.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
-“Te juro que sí. Y no me va a fallar el tiro. Pero hay que pensarlo bien. Pasa que Nando no tiene mucha práctica. Le tembló el pulso”, respondió.
El diálogo entre Brenda y Carrizo se produjo apenas un rato después del atentado contra la vicepresidenta en donde había fracasado en su objetivo Fernando ‘Nando’ Sabag Montiel, quien terminaría preso en la noche del 1 de septiembre, cuando también falló en su intento de fugar. Brenda le pide después al líder de los “copitos”: “hagámosnos los pelotudos” porque “vamos a caer todos en la volteada”. Ahora, tanto Brenda como Carrizo están presos. Ella estaba convencida de que la Justicia no la iba a atrapar.
Los mensajes, revelados anoche por la agencia Telam por fuentes de la investigación, se van filtrando a cuenta gotas en la investigación y fueron detectados en el celular de Carrizo. Según las consultas de Infobae, podrían derivar en que tanto el jefe de los copitos como Brenda Uliarte sean llamados nuevamente a declarar a indagatoria para exhibirle esta nueva prueba. Será una decisión del fiscal Carlos Rívolo y la jueza María Eugenia Capuchetti. Ahora también es parte de la causa la propia CFK como querellante. Brenda ya fue procesada como coautora de la tentativa de homicidio de la vicepresidenta, junto a Sabag Montiel; la situación de Carrizo aún debe resolverse.
Según se desprende de esas conversaciones, ya era el día después del atentado y Carrizo y Brenda insistían en volver a concretar el objetivo de matarla. Pero también estaban intranquilos porque con Sabag Montiel preso la justicia podía llegar a ellos. Es por eso que Carrizo la llama a Brenda para se fuera a la casa de Barracas, donde estaban reunidos “los copitos”.
Carrizo: Te vincularon con el caso. Te diría que vengas acá.
Uliarte: ¿Posta, que saben mis datos? Estoy en un lugar seguro, tranqui. Ustedes no tienen nada que ver. Lo que decimos que quede acá.
Carrizo: Si saliste por todos los medios. Sos la novia.
Uliarte: Sí, pero si me escondo no va a pasar. No me van a encontrar. Yo sé lo que te digo.
De los teléfonos se desprende que tanto Carrizo como Uliarte hablaban antes del ataque de concretar el plan. As{i como se lo decía a su “Amor de mi vida”, Agustina Díaz, su amiga que también terminó presa, también se lo decía al jefe de los copitos. “Ya se les acabó la joda”, decía el día después del alegato del fiscal Diego Luciani que pidió la condena de la vicepresidenta. “Hace falta alguien que vaya con un fierro y le pegue un corchazo a Cristina”.
Pero cuando Sabag Montiel ya le había apuntado con una pistola Bersa calibre 32 en la cara a Cristina Kirchner que no alcanzó a disparar porque no había arma en la recámara, la preocupación principal estaba en despegarse, convencidos que no podían involucrarlos: “Lo único real es que Nando la intentó matar y tenemos que hacer algo para no caer como sospechosos de complicidad”, dicen. Es ahí donde resuelven la idea de “blanquearse” en público.
La jueza Capuchetti tiene bajo análisis todas las pruebas que vinculan al líder de “Los Copitos” en la causa. Aunque la defensa intentó explicar que se trataba de una broma, a Carrizo lo acusan de haber enviado en la noche del atentado mensajes a una hermanastra a la que le habla preocupado porque creía que el atacante había usado su arma. Pero, además, lamentándose de que el ataque se hubiera llevado adelante ese día cuando estaba previsto para la semana siguiente. “Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo”, afirma. En otro mensaje que envió esa madrugada, Carrizo también habla de matar al líder de la Cámpora. Ahora se conocen estos diálogos con Brenda en los momentos previos y posteriores al atentado.
Hoy, Agustina Díaz, de 21 años, será trasladada a los tribunales de Comodoro Py. Su defensa, a cargo de Marcelo Herrera y Javier Molina, pidió ampliar su declaración indagatoria. Ya había declarado el miércoles pasado para jurar inocencia. “Brenda me hablaba de matar a Cristina Kirchner, pero yo no creía que fuera capaz de hacerlo”, dijo Díaz. Agregó que le seguía la corriente a su amiga cuando hablaba de atentar contra la vicepresidenta y la definió como “fabuladora, fantasiosa, delirante y manipuladora”.