En Ucrania afirman que la ofensiva rusa en el Donbass ya comenzó y temen lo peor
El presidente Volodomir Zelenski multiplicó en las últimas horas sus ruegos de más ayuda en armas para intentar contener a su oponente, cuando se cumple hoy el día 47 de la invasión.
La ofensiva final de Rusia en la región del Donbass “ya ha comenzado”, afirmó Vadim Denisenko, asesor del ministerio del Interior de Ucrania, mientras una brigada militar lanzó un dramático presagio de que ese ataque podría vencerla rápidamente en la devastada Mariupol y el presidente Volodomir Zelenski multiplicó en las últimas horas sus ruegos de más ayuda en armas para intentar contener a su oponente, cuando se cumple hoy el día 47 de la invasión.
Zelenski habló por teleconferencia frente al parlamento de Corea del Sur para insistir en su pedido de más ayuda para contener la ofensiva rusa y dijo que cree que hay “decenas de miles” de muertos en Mariupol, en el sur del país, y admitió que las posilbilidades de Ucrania de resistir “dependen” de EEUU.
“Para ser honesto, si seremos capaces (de superar la ofensiva rusa) depende de esto”, asumió, en referencia a una mayor asistencia de EEUU.
Dijo que estaba agradecido con su par estadounidense, Joe Biden, por la ayuda militar estadounidense hasta la fecha, pero agregó que “hace mucho tiempo” envió una lista de artículos específicos que Ucrania necesitaba desesperadamente.
“Desafortunadamente, no tengo la confianza de que recibiremos todo lo que necesitamos”, agregó, aunque insistió: “él (por Biden) tiene la lista que le envié”.
En el frente diplomático, el canciller austriaco, Karl Nehammer, el primer dirigente europeo en visitar Moscú desde el inicio de la invasión a Ucrania, comenzó este lunes una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, para intentar obtener corredores humanitarios, según un vocero del gobierno de Austria.
La visita de Nehammer debe servir “para poner fin al infierno humanitario en Ucrania”, dijo el ministro austríaco de Relaciones Exteriores, Alexander Schallenberg, antes de una reunión con sus homólogos de la Unión Europea en Luxemburgo, reportó la agencia de noticias AFP.
En ese contexto, este lunes la 36º brigada de la Marina afirmó que se prepara para la “batalla final” en Mariupol, tras un asedio de más de 40 días, tras agotar sus municiones, lamentando la falta de ayuda “del mando del ejército y del presidente” Zelenski.
“Hoy va a ser probablemente la batalla final ya que nuestras municiones se agotan (…) Esto implica la muerte para algunos de nosotros y el cautiverio para otros”, escribió la unidad, que forma parte de las fuerzas armadas de Ucrania, en su página de Facebook.
“Estamos desapareciendo poco a poco”, aseguró.
“No sabemos qué pasará, pero les pedimos que se acuerden (de nosotros) con una palabra amable”, pidió la brigada “a los ucranianos” en su texto.
Según la unidad, “durante más de un mes hemos estado luchando sin munición, sin comida, sin agua”, haciendo “lo posible y lo imposible”.
“Los rusos están aumentando su fuerza”, dijo por su parte el asesor Denisenko a la televisón ucraniana.
“Sí, todavía no están las grandes batallas de las que tanto se ha hablado en los últimos días. Pero en general podríamos decir que la ofensiva ya ha comenzado”, acotó, según recogió la agencia de noticias Ansa.
Más temprano, el portavoz oficial del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, habia anunciado el derribo anoche de dos aviones de ataque a tierra Su-25 del ejército ucraniano en el noroeste de Ucrania.
“Las defensas antiaéreas de Rusia abatieron dos aviones ucranianos Su-25 cerca de Izium (noreste)”, dijo el portavoz al presentar esta mañana el habitual balance de las operaciones bélicas en el territorio de Ucrania, consignó la agencia de noticias Sputnik.
Por su parte, Oleksi Arestovich, asesor de Zelenski, admitió en Youtube que “ahora es imposible militarmente” liberar Mariupol.
Las fuerzas ucranianas siguieron este fin de semana reforzando sus posiciones en el este, en torno a Donbass, una región que desde 2014 está controlada en parte por separatistas prorrusos.
“Según nuestras informaciones, el enemigo ha casi finalizado su preparación para un asalto en el este. El ataque empezará muy pronto” dijo este lunes el portavoz del ministerio ucraniano de Defensa, Oleksandr Motuziani.
Tras revisar sus planes y retirar sus tropas de la región de Kiev y el norte de Ucrania, Moscú apunta ahora a la conquista total de Donbass.
Los analistas creen que Putin, enfrentado a la feroz resistencia ucraniana, quiere asegurar una victoria en esta región antes del desfile militar del 9 de mayo en la Plaza Roja, que marca la victoria soviética sobre los nazis.
“La batalla por el Donbass durará varios días, y durante estos días nuestras ciudades podrían quedar completamente destruidas”, pronosticó por su parte en Facebook Serguei Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, en el Donbass, llamando nuevamente a los civiles a abandonar la zona.
Según él, “el escenario de Mariupol se puede repetir en la región de Lugansk”.
Zelenski llamó a los occidentales a “seguir el ejemplo del Reino Unido”, cuyo primer ministro, Boris Johnson, realizó una visita sorpresa a Ucrania el sábado, y les pidió que impongan “un embargo total a los hidrocarburos rusos”.
Reunidos en Luxemburgo, los cancilleres de la Unión Europea (UE) estudiaron este lunes un sexto paquete de sanciones contra Moscú, que sin embargo no afectará las compras de petróleo y gas.
El éxodo de empresas occidentales de Rusia continúa. Este lunes, el banco francés Societe Generale se sumó a la lista de compañías que anunciaron el cese de sus actividades en el país desde la invasión de Ucrania.
Pocas horas después, el fabricante sueco de equipamiento para telecomunicaciones Ericsson anunció que suspendía sus actividades en Rusia, donde abastece a dos de los principales operadores de telefonía móvil. Rusia y Ucrania representan menos del 2% de su facturación.