Baja el impuesto PAIS y desde el lunes las importaciones serán más baratas
Después de subir el impuesto PAIS al 17,5% ni bien asumió y mantenerlo durante casi 9 meses, el Gobierno aplicará finalmente una rebaja de 10 puntos para las importaciones de bienes y servicios. Los gastos en turismo se mantendrán sin cambios. La idea es que arranque el próximo lunes y que el decreto se publique en las próximas horas. Así lo confirmó una fuente del Ministerio de Economía y otra del gobierno.
El impuesto se reducirá del 17,5% al 7,5% desde el 1 de septiembre, retrotrayendo la suba dispuesta por la gestión de Javier Milei el 13 de diciembre pasado. El Gobierno venía eludiendo la decisión por el impacto en la recaudación que implicará el recorte de uno de los principales pilares que hoy sostiene el superávit fiscal. “El 1 de septiembre se baja el impuesto PAIS, no se va a hacer nada para compensar la pérdida de recaudación“, señaló una fuente oficial.
El equipo de Luis Caputo anticipó la medida a varias cámaras empresarias, incluyendo los industriales, automotrices, fabricantes de alimentos y supermercados. Estos últimos fueron recibidos hoy en la sede del Palacio de Hacienda de Diagonal Sur. “La expectativa es que se note una baja de precios en las góndolas y que el consumidor vea un beneficio en la quita de impuestos”, explicaron el secretario coordinador de Producción, Juan Pazos, y el de Industria y Comercio, Pablo Lavigne.
Si bien aún no hay un borrador, el Presidente reprodujo el mensaje de un usuario de la red X, en donde ratificó la información que anticipó Clarín. Por otra parte, Caputo ratificó ayer la baja del gravamen en una reunión con las compañías de seguro. “Toto lo que modificamos, lo vamos a retrotraer al momento que asumimos“, sostuvo, mientras que en la industria, hay versiones encontradas. “Toto nos dijo el 1 de septiembre, pero algunos dicen el 15”, señaló un empresario.
La gran apuesta del ministro de Economía es perforar el piso de inflación del 4% registrado en julio y acelerar dicha caída en septiembre mediante la baja de los precios de bienes importados. El funcionario dijo en julio en una reunión con empresarios que esperaba “entre un 0 y 1%” de inflación el mes próximo. Así, pese a la suba de tarifas, el Gobierno sigue contando con el ancla de un tipo de cambio oficial por detrás de la inflación y los efectos recesivos del plan de ajuste, que siguen afectando la actividad y el consumo.
Por lo pronto, se espera que la reducción del tributo incida en productos como el café, atún, palta, banana, galletitas y electrodomésticos, artículos enlatados y empaquetados. El Gobierno mira con atención las subas en los alimentos de las últimas semanas, pero todavía no está claro cuál será el impacto de la rebaja impositiva en la inflación general debido a que hay stocks de bienes extranjeros que pagaron el dólar importador con el impuesto PAIS al 17,5%, lo que redujo los márgenes de las empresas.
“Nos da 1 punto porcentual de menor inflación, pero no se cómo va a impactar por los stocks o porque las empresas pueden aprovechar a mejorar márgenes. La inflación de agosto estaría cerrando en 3,5% según nuestros relevamientos (nos falta procesar esta semana), por lo que en el mejor de los casos, si rige desde el lunes, la inflación de septiembre podría llegar a perforar el 3% y arrancar con 2%“, dijo Lorenzo Sigaut Gravina, socio fundador de Equilibra.
El Gobierno contemplaría además una reducción de aranceles en ciertos insumos. En abril, Caputo abrió las importaciones de alimentos y productos de la canasta básica para bajar los precios y la semana pasada dijo que habrá medidas para reducir el costo a los empresarios.
El mayor desafío será en el frente fiscal, ya que la disminución del impuesto PAIS implicará una caída del 40% en la recaudación de ese rubro, que en julio pasado aportó unos $ 650.000 millones. La expectativa es que la reducción del costo de las importaciones aliente un incremento en el volumen de compras externas y esto compense en forma parcial la pérdida de ingresos. La incógnita es cómo hará el Gobierno para evitar que la medida demande más dólares a un Banco Central que hoy volvió a vender reservas.
La quita del recargo significará un abaratamiento del dólar comercial al que acceden los importadores, que pasará de los $1.116 actuales a unos $1.004. Los importadores aseguran que no habrá una avalancha de operaciones, dado el stock acumulado de bienes importados y la caída de la demanda por la recesión, mientras el Gobierno apuesta al ingreso de capitales y las inversiones para estimular las exportaciones y sostener el superávit comercial. “Los superávits gemelos no se negocian”, señalan en un despacho oficial.
La promesa de reducción del impuesto ya empezó a afectar el volumen de operaciones en el mercado oficial de cambios, lo que permitió al BCRA comprar reservas este mes. “Hay indicios de que los importadores podrían estar esperando la baja del impuesto País, especialmente en bienes donde la reducción del 10% ya está anunciada. Esto forzaría al gobierno a reducir el impuesto país desde el 1/9 y no el 30/9. El volumen en el tipo de cambio oficial ha caído sustancialmente en las últimas ruedas y el motivo podría ser la inminente reducción impositiva”, señaló Bull Market Brokers.
La medida generó gran expectativa en el sector empresario y es una señal hacia el Fondo Monetario, en medio de las tensiones por la continuidad del cepo cambiario. En junio, el organismo volvió a insistir en un tipo de cambio “más flexible” (en lugar de las subas del 2% mensual), ratificó el compromiso de eliminar el dólar exportador o “blend” a fines de junio y la supresión del impuesto PAIS antes de fin de año. Todas exigencias que generan tensión con el equipo de Caputo.